Vemos a diario en nuestra tienda que los tiradores o manetas de las puertas de las lavadoras se rompen con más frecuencia de la esperada. Ciertamente, las manetas de las puertas son unas piezas de plástico menos resistentes de lo que querríamos, pero la verdad es que la mayoría de las roturas de los tiradores se deben más a la mala manipulación del usuario que a la fragilidad de las piezas. Y esto tiene una explicación sencilla.
Salvo algunas lavadoras que se abren pulsando un botón situado en el panel de mandos, la mayoría de las lavadoras se abren accionando el tirador del cierre que está en la propia puerta. Aunque ahora suene extraño, antiguamente era posible abrir la puerta también durante el proceso de lavado. Y esto, sin duda, constituía un alto peligro. Para evitar este riesgo, se obligó a los fabricantes a colocar un micro eléctrico de seguridad que bloqueara el cierre de apertura durante el tiempo que duraba el lavado. Y así es como actualmente se impide que podamos abrir la puerta, de forma voluntaria o accidental, mientras la lavadora está trabajando. Lo que ocurre -y mucha gente no sabe- es que este bloqueo de la puerta se prolonga un par o tres de minutos después de que finaliza el programa. Y es justamente durante estos pocos minutos cuando la mayoría de la gente rompe el cierre al tirar de él.
Lo que hay que hacer para evitar que esto ocurra es esperar un poco de tiempo hasta que se desactiva el seguro (si se escucha con atención probablemente oirá un pequeño “clic” cuando esto sucede). Con esta pequeña precaución podrá evitar la desagradable sensación de quedarse con la maneta en la mano al intentar abrir la puerta.
No obstante, si esto le ocurriera, en nuestra tienda tenemos cierres para lavadoras de todas las marcas y modelos, para que se lo pueda cambiar usted mismo. Sólo tiene que pedírnoslo.